1. GENERALIDADES.
La señalización se entiende como el conjunto de estímulos que condicionan la actuación de quien los recibe frente a las circunstancias que se desea resaltar. La señalización de seguridad suministra indicaciones relativas a la seguridad de personas y bienes. Para que la señalización preventiva atienda a los objetivos propuestos y sea realmente efectiva, debe cumplir con unas características elementales, entre las que se destacan:
Ø Atraer la atención de quien la observa.
Ø Dar a conocer el mensaje previsto con suficiente anterioridad.
Ø Informar sobre la conducta a seguir.
Ø Ser clara y de interpretación única.
Ø Permitir a quien la observe crear la necesidad de cumplir con lo indicado.
La señalización nunca elimina un riesgo, solamente lo resalta. Por lo tanto, nunca da seguridad efectiva o real. Debe emplearse como técnica complementaria de las medidas de control, con buen criterio y sentido común para que no pierda su efecto preventivo; la utilización incorrecta puede eliminar su eficacia. Por lo anterior, es conveniente utilizarla sólo en los siguientes casos:
v. Cuando no es posible eliminar el riesgo.
v. Cuando no es posible advertir el peligro a simple vista (altas temperaturas, alta tensión, pintura fresca, cemento fresco, etc.).
v. Cuando no es posible instalar sistemas adecuados de protección.
v. Como complemento a la protección ofrecida para resguardos, dispositivos de seguridad y protección personal.
jueves, 22 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario